Siempre encuentro la manera de admirarme de la especie humana, así como tenemos esta parte obscura y casi negra en nuestra manera de ser; también hay seres humanos que se las ingenian para dar lo mejor de sí en distintos contextos y situaciones que en muchos casos son peligrosas, por lo que su nivel de valentía, compromiso y pasión evita que se desvíen del camino.
Estos seres, se enfocan y buscan la manera de ayudar, apoyar, comprometerse, arriesgarse y lograr obras grandes, útiles y perdurables para el bien del otro.
En el tema del Reino Animal, tenemos muchos ejemplos, de científicos y rescatistas de distintas profesiones que siempre están dispuestos a apoyar, investigar y promover el cambio.
Cuando pienso en ellos, me gusta estar cerca de la información que hay acerca de sus logros. Acercarme a este tamaño de corazón me hace sentir muy emocionada y conmovida.
Por eso, hoy quiero dedicar este post a un gran rescatista uruguayo, su nombre es Richard Tesore, fundador de la ONG S.O.S Rescate Fauna Marina en Punta Colorada; no sabia de él, – no lo conocía, ni había escuchado su nombre- una amiga querida uruguaya, me pasó la nota y ahora ya me enamoré de Richard, de su fuerza, pasión y empeño.
Aquí más sobre él y su increíble misión:
Richard Tesore
En este caso, quiero hablar de un personaje que durante 25 años ha sido un rescatista destacado, comprometido y valiente su objetivo: Rescatar a la fauna marina. Uruguayo de nacimiento, fundador de la ONG S.O.S Rescate Fauna Marina en Punta Colorada, durante este tiempo ha llegado a rescatar 300 especies marinas en un año; ha impartido talleres en escuelas sobre el tema y recopilado muchísima información y experiencia sobre el recate y preservación de la fauna marina.
Este hombre, que ha hecho una trayectoria destacada y reconocida sigue enamorado de su vocación, este camino lo lleva marcado en su mente, corazón y cuerpo, como esa cicatriz que tiene en el labio inferior por una cirugía debido a la mordida que le dio un lobo marino cachorro al momento del rescate luego del derrame del buque San Jorge en 1997.
Tesore, también lidió con focas leopardos una especie que mide tres metros y peso 250 kilos además de las especies más agresivas que hay en el mundo marino. Alimentó tiburones en el Caribe.
Este hombre maravilloso, hace seis meses recibió un trasplante de hígado y dentro de los requerimientos para cuidarse y recuperarse completamente está no tomar el sol y no tocar a los animales para evitar algún tipo de infección. Continúa viviendo en su casita precaria en Punta Colorada, alrededor construyó 15 piscinas que funcionan como “encierros” para rescate. En este momento hay dos gaviotas, dos pingüinos y una tortuga.
Aunque su refugio cuenta con el apoyo de manos generosas; aún no existe un apoyo real de parte del Gobierno. Sin embargo, Tesore continúa rescatando y ayudando a quien se lo solicite. En dos ocasiones su reserva ha quedado devastada debido a las tormentas que se presentan; él continúa, menciona “que abandonar la reserva no es opción”.
Muchas de las especies que ha apoyado, salvado y amado después de sentirse recuperadas han vuelto al refugio, algunas maltrechas, buscando comida, alivio y cariño.
Todos las pacientes de Tesore tienen ficha con nombre y los observa hasta conocerlos y comprenderlos bien.
Sus primeros pacientes fueron 50 pingüinos que por falta de recursos, dejó de atender la Reserva Pan de Azúcar. Los lavó y cuidó y esperó dos meses hasta que les salieran plumas, que después de quedar empetroladas pierden impermeabilidad, lo que los aleja del mar por el frío.
Los liberó, pero a las pocas horas regresaron, golpearon con el pico la puerta pidiendo comida.
“Se emocionó, pero pensó: ¿Qué hago ahora? Es una responsabilidad enorme”.
Tesore lleva 25 años atendiendo animales que lo necesiten, el comenta que ha aprendido a respetarlos, observando y no acercándose de más; ya que muchas especies llegan a la playa solo para descansar, “por eso creo que lo mejor es no tocarlos hasta estar seguros de que necesitan nuestra ayuda”.
La labor de Tesore me admira, me fascina ver su manera de actuar, esta compenetración tan valiente, sensible y respetuosa con el reino animal marino es algo que se convierte en mi fuente de inspiración.
Aquí dejo los datos para quien desee apoyar con la ONG SOS Rescate de Fauna Marina
Richard Tesore: Gracias por tu fuerza y voluntad.
Fotos tomadas de la página oficial de Facebook de SOS Rescate Fauna Marina
Fuentes: http://www.elpais.com.uy
Hola Ángelica, muchas gracias por acercarnos a una persona que ha dedicado su vida a su pasión. Un ejemplo para quien nos empeñamos en vivir de la nuestra. Un abrazo.
Ana: Este hombre contagia, vamos pr nuestra pasión con pasión. Mil gracias por tu comentario.
Hola Angélica,
¡Menuda labor bonita la de Richard! Gracias por acercarnos seres humanos tan interesantes. Supongo que, en cada país, existe algún Richard, aunque estoy convencida de que serían necesarios muchos más. Poner de manifiesto estas acciones voluntarias y desinteresadas hace que se preste atención a lo importante que es cuidar de nuestra flora y nuestra fauna.
Un abrazo.
Conchi: Muchas gracias por tu comentario; es cierto hay muchps Richard en el mundo entero y cada vez surgen más que ayudan a conservar la flora y fauna del mundo (incluído nosotros los humanos). Un abrazote.
¡Hola Angélica!
La historia que nos cuentas me hace sentir chiquitita. Lo digo desde un enfoque positivo, y optimista, que me anima a seguir creciendo y querer mejorar.
Un abrazo
Lo mejor es que existe en el planeta más este tipo de personajes de los que imaginamos; cada quien en su rubro, en su especialidad, en su búsqueda, desde su trinchera intentan mejorar el mundo. Graciasssss por tu comentario. Un abrazo
En la tierra existe ángeles, y este post lo certifica claramente. Cuidar nuestra fauna debería ser una tarea de todo los que vivimos en esta tierra llena de cosas preciosas.
Saludos.
Alexandra! Estoy de acuerdo contigo, en la Tierra hay ángeles y más de los que imaginamos, es hermoso saber que están ahí, cuidando nuestro planeta. Muchas gracias por tus bellas palabras.
Menos mal que siempre existen personas tan generosas como Richard, que se dedican a labores tan importantes. Un gran ejercicio de amor, eso seguro. Gracias por presentarnos personas tan interesantes. Un abrazo, Angélica.
Gracias Raquel, sabes? Hay más personas con este tamaño de corazón de lo que imaginamos. En todos los rubros los encuentro: Gente amable, cálida, sensible y comprometida. En la red he encontardo muchas, incluídas tu. Un abrazo enorme.
Gracias por compartir la historia de Richard, amiga. Ese tipo de personas se merecen un monumento, calles con su nombre y mucho apoyo por parte de las instituciones gubernamentales.
La gente como Tesore son las que logran que la vida valga la pena e impiden perder la confianza en la raza humana. ¡Toda mi admiración para este caballero charrúa de tan noble corazón!
Como argentina, creo que debemos proteger especialmente a esa fauna marina que da tanto renombre a la Patagonia y que la convierte en una tierra espectacular. Lobos marinos, focas, pingüinos, … son animales maravillosos de los que poco conocemos. Pero gracias al trabajo impagable de seres como Richard y su ONG podemos aprender más de ellos y disfrutar por más tiempo de su presencia.
Particularmente, me ha emocionado la anécdota de los pingüinos (adoro esos animalitos) y su lealtad a su cuidador.
Nuevamente, gracias por enseñarnos esta historia, Angélica. Un besote.
Sabrina, me haces llorar. Así es: estos nombres debieran estar en todos lados, pegados en las etiquetas de los productos del super como una muestra de sensibilidad y coherencia con el planeta. Me enamoré de Richard, de su corazón y fuerza. Gracias Sabri por ser tan linda.