Mi experiencia al cuidado de perros lobo ha sido increíble. Me gusta mucho vivir la pasión que cada uno representa por su inteligencia y belleza apabullante. De ellos, todo me gusta, sus nombres que son: Fang, Ragnar, Lancelot y Link. Representan la posibilidad de ampliar la mente para amar y compartir la vida con ejemplares tan especiales como ellos.

Me encanta estar a su cuidado, me fascina como se desenvuelve la manada. Observar la manera en que cada uno toma su lugar y como Apolo toma el mando y ofrece su disposición para se el mejor anfitrión.

Comportamiento perro lobo

Antes que nada, vale la pena definir qué es el comportamiento; según el diccionario, es la “manera de actuar o portarse”. Teniendo como base esta definición ahora si quiero entrar en materia y platicarles mi experiencia cuidando y conviviendo con perros lobo.

Conozco de cerca, he convivido día y noche con hermosos ejemplares, que si bien no viven en estado salvaje y son domésticos, cada uno muestra características específicas en personalidad con una belleza que destaca por inteligencia, aptitudes de aprendizaje rápidas o por su aspecto físico: musculatura, porte, pelaje, mirada o color de ojos.

También es bueno recordar que el lobo es una especie que ha despertado mucha curiosidad y la imaginación de los humanos, a veces se exagera o descontextualiza por querer dar una interpretación se ajuste a nuestras inquietudes.

Mucho de esto surge justamente por la cercanía que tiene el perro al hombre.

Sin embargo, después de una observación y convivencia constante con ellos, te puedo decir que esta especie comparte una inteligencia aguda y muy definida; características que se encuentran en el lobo original.

En mi experiencia, estas habilidad la centraré en tres cualidades de comportamiento, el perro lobo es:
• Sigilosos: Son observadores y miden cada paso que harán.
• Proactivos más que reactivos: No son impulsivos, actúan cuando hay un impulso que valga la pena, buscan la mejor forma de enfrentarlo.
• Planean, trazan la acción.

Estas cualidades se potencializan cuando se encuentran en manada ya sea porque tienen un objetivo concreto o porque buscan mantener su lugar dentro del grupo

En todo esto, lo que más me llama la atención es su silencio, gran parte del tiempo pueden estar en silencio, si bien no son muy ladradores, son aulladores.

Reaccionan a ruidos extraños y si perciben algún interés, comienzan a aullar como un llamado a la manada.

Recuerdo cuando de repente de la nada, Link uno de ellos comenzó a aullar, a veces pienso que lo hacía con tal nostalgia que llamaba a su guía y amigo del alma.

Diferencias entre perro-perro y perro-lobo

Desde chica tuve la fortuna de compartir mi vida con perros y gatos, esa es una ventaja que me permite descubrir lo nuevo que veo con los años y el tiempo que va marcando mi mente y experiencia.

La vida entre perros y con perros abre posibilidades para leer su lenguaje y nos hacemos más receptivos a su comportamiento.

En mi experiencia, el perro-perro; sin entrar en temas de raza, función zootécnica o edad; puedo decir que son más impulsivos en la toma de decisiones.

Ellos realizan las actividades sin tanto sigilo o planeación; sobe todo las que necesitan más atrevimiento; desafíos más complejos.

Aunque nunca de los nuncas hay que sobre estimar a los perros, he visto cosas increíbles: por ejemplo, saltar bardas de 4 metros o escaparse de rejas o cavar hoyos profundos con tal de salirse de algún lugar. Reflexiono que el perro lobo es mas estratega, más detenido en el tema de la planeación.

Esta cualidad la han desarrollado por al importancia de mantener la jerarquía en la manada. Sabemos que en las manadas de lobos o ciertas razas de perros como el Husky o Alaska Malamute, este aspecto lo comparten de manera significativa con el lobo.

Así que no es fácil que se la jueguen y se atrevan a perder su jerarquía.

Es interesante observar que comparten algunas características con el Husky Siberiano y el Alaska Malamute; razas antiguas que se desarrollaron en zonas lejos en distancia y costumbres.

Por ejemplo, el Alaska Malamute puede llegar a encariñarse con más de un dueño y el husky Siberiano no. Si bien es dulce y amigable, puede mostrarse desconfiado y puede mostrarse más protector de su familia nuclear.

Esta característica, al comparten con el perro-lobo, que también es muy amigable, solo que le lleva más tiempo confiar en extraños hasta que no esté convencido.

Otro aspecto que destaca es la agudeza de la visión en la noche y su olfato, esta cualidad es heredada por distintas razas o perros mestizos; sin embargo, el empleo de este potencial en los perro lobo se convierte en una super efectiva manera de lograr lo que buscan.

Alimentación perros lobo

La alimentación y la nutrición como hemos platicado es diferente. Es importante considerar sus necesidades nutrimentales dependiendo de la edad y peso. Un lobo promedio puede llegar a comer 1.5 kg por día y cuando está en busca de una hembra llega a comer hasta 3 kilos al día.

Es mito que los lobos diario comen carne, no siempre tienen acceso a ella, por lo que nuevamente es importante no olvidar la variedad de alimentos dentro de su menú diario.

Para un perro lobo, es importante cuidar la proteína que ayudará con sus articulaciones debido al peso que pueden alcanzar.

Por eso, lo sugerente como en todos los perros es en primer lugar la comida natural cruda o cocida y dosificar los productos altamente industrializados.

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Perros Lobo: Mi experiencia
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En este post les cuento mi experiencia con los perros lobo: su comportamiento, su inteligencia y nuestra manera de fortalecer el vínculo.
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Angelica Cervantes
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