Decidir hablar del reino animal es un compromiso que abre los ojos y la sensibilidad hacia un mundo que aunque está ahí, sabemos que existe, nos acompaña y nos ayuda con nuestra sobrevivencia; a veces olvidamos sus principales cualidades y la sutil manera de colocarse en la vida misma.
Esto me permite reflexionar y continuar afinando mi intución para establecer lazos comunicándome a distancia con ellos.
Este mes, dedicado a los hermosos delfines, soy la primera en sorprenderme cuando investigo y encuentro un mundo por descubrir y profundizar sobre cada especie y de cada especie encontrar distintas variedades que evolucionan y se adaptan dependiendo de las circunstancias que se presentan.
En cada especie descubro que todos tienen un campo muy amplio de comunicación, cada uno a su manera; algunos con una disposición evidente porque son más sociables, con más interés en la vida humana y hay otras especies que son más tímidas e inseguras y desconfiadas (mucho, gracias al afán de los humanos por invadir sus espacios, cazarlos y en muchos casos destruirlos).
Inteligencia en delfines… ¿Qué dice la ciencia?
En la primera parte de esta serie de artículos, platicamos sobre las características, evolución y método de comunicación a través de la ecolocalización.
Los delfines emiten tal cantidad de sonidos e intercambian ruiditos bajo el agua que es casi tácito deducir que están elaborando un plan. En la manera como se comunican es interesante pensar y checar los distintos modos de comunicarse entre las especies.
Por ejemplo, la manera de transmitir mensajes de un chimpancé que para comer una fruta primero la observa con calma y después decide que hacer con ella o cuando un simio espalda plateada se da de golpes en el pecho para ahuyentar a otro macho es fácil identificarnos con ese comportamiento, ya que nosotros somos grandes simios. Pero en el caso de los delfines, por sus características, es otra cosa.
Según la revista National Geographic en su emisión de 05/2015; nos explica que estos maravillosos mamíferos “«ven» con sonar y lo hacen con una precisión tan formidable que a 30 metros son capaces de distinguir si un objeto es de metal, plástico o madera”. Es más, pueden «espiar» los impulsos sonoros de ecolocación de otros delfines para averiguar qué es lo que «miran» sus congéneres.
“A diferencia de los primates, carecen de respiración automática y se cree que durante el sueño solo desactivan la mitad del cerebro. Manejan cada globo ocular por separado. Constituyen una suerte de inteligencia alienígena con la que compartimos el planeta; observarlos quizá sea lo más parecido a estar con un extraterrestre”.
Los delfines son animales con un sentido de la inteligencia muy elaborado, ya que no sólo emiten chasquidos, sino que esa series de sonidos son de banda ancha que ahuyentan tiburones y los ayudan para instruir a sus crías. Los científicos siempre se han preguntado que significan esos sonidos sin embargo no existen pruebas concluyentes: «Si consiguiéramos identificar una pauta que vincule vocalización y conducta, estaríamos ante un logro mayúsculo», afirma Kuczaj, quien a sus 64 años es el científico del ramo que más artículos ha publicado sobre la cognición de los delfines.
Para la ciencia, hasta que los humanos no les tomó la delantera, el delfin se consideró el animal con más masa cerebral sobre la tierra. Esto significa que primates y cetáceos vienen recorriendo trayectorias evolutivas diferentes desde hace una eternidad, lo que se traduce en diferencias no solo en su morfología corporal, sino también en su naturaleza cerebral.
En este trayecto, se observa que la vida social en los delfines es muy relevante, por lo que las agrupaciones que forman tienen jerarquías elaboradas y tienen roles muy definidos; esta manera de interactuar les facilita la sobrevivencia en la Tierra.
Ahora, te pregunto: ¿Crees que esta manera de interactuar es parecida a la de los humanos? ¿Se relaciona con la inteligencia humana?
¿Has tenido la oportunidad de estar a lado de ellos? ¿Nadar junto a ellos? Platícame tu experiencia.
¿Quieres profundizar en la comunicación a través de tu intuición con delfines?
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Hola Angélica,
Que bellos animales son los delfines y que inteligentes que son, sin duda.
Recuerdo cuando de pequeña me llevaban a shows y actuaciones con delfines y me parecía normal que estuvieran ahí cautivos, para nuestro entretenimiento. Además con los delfines hay un problema añadido: siempre parece que estén sonriendo… y eso nos lleva a engaños.
Un saludo,
Cristina
Cristina: Muchas gracias por tu comentario, que observadora eres! Es verdad, lucen tan sonrientes que no imaginamos la profundidad de ese gesto. Ahora sabemos que si bien, muchos de los delfines en cautiverio están bien cuidados, nada se compara con vivir en su hábitat natural. Un abrazo muy fuerte.